Viticultura ecológica
Un compromiso con el entorno
En Can Descregut apostamos por la viticultura ecológica como un compromiso profundo con la tierra y el futuro. Trabajamos con certificación ecológica, prácticas agrícolas regenerativas y variedades locales tradicionales adaptadas al clima mediterráneo. Todo ello para cuidar el suelo, equilibrar el viñedo y reducir el impacto ambiental.
Agricultura Ecológica Certificada
Desde el año 2009, en Can Descregut trabajamos sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos. Nuestra certificación ecológica garantiza un proceso respetuoso con el medio ambiente, donde el bienestar del suelo y la biodiversidad son esenciales para elaborar vinos que expresen el paisaje de una manera responsable.
El Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE) certifica, mediante auditorías, que todo nuestro proceso —tanto en el viñedo como en la bodega— cumple con la normativa europea para los vinos ecológicos.
Energía solar
Conscientes de la importancia de la viticultura ecológica, utilizamos energía solar en nuestro proceso productivo. Esta fuente limpia y renovable, aprovechada gracias al abundante sol del Penedès, nos permite reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos naturales. Una acción más que refuerza nuestro compromiso con el respeto por el medio ambiente.
Cultivo de secano
En la cuenca mediterránea, el viñedo ha sido tradicionalmente un cultivo de secano, perfectamente adaptado a las condiciones del territorio. A pesar de las sequías de los últimos años, mantener esta práctica representa un reto que nos permite conservar la calidad de la uva y fomentar una viticultura más resiliente. Sin riego artificial, las cepas desarrollan raíces profundas que les ayudan a adaptarse mejor al clima local y a aprovechar los recursos naturales de manera más eficiente.
Cubiertas vegetales
En invierno, dejamos crecer una capa de cubierta vegetal de vegetación espontánea, protegiendo el suelo de la erosión y mejorando su estructura. Esta práctica fomenta la biodiversidad y la actividad biológica del suelo, creando un ecosistema más equilibrado y saludable, donde este se mantiene vivo y el viñedo puede crecer de forma equilibrada. Con la llegada de la primavera, labramos los viñedos y esta hierba se transforma en abono natural.
Corcho natural
El corcho natural es nuestro aliado para el embotellado. Además de ser un material totalmente biodegradable y reciclable, garantiza una conservación óptima del vino, favoreciendo su envejecimiento gracias a la microoxigenación y ofreciendo un contacto más respetuoso con el producto. Una elección coherente con el respeto por la naturaleza y el medio ambiente.
Degüelle sin congelar
Degollamos nuestros espumosos sin congelar el cuello de la botella, un proceso que nos permite ahorrar energía y evitar el uso de glicol, un refrigerante tóxico. De esta manera, hacemos el proceso más limpio y sostenible, en coherencia con nuestra apuesta por la viticultura ecológica, reducimos el impacto ambiental y mejoramos la eficiencia energética de la elaboración.
Uso de compost y abonos orgánicos
Apostamos por el compostaje y por el uso de abonos orgánicos para enriquecer el suelo de manera natural. Esta práctica mejora la fertilidad del terreno y aumenta la capacidad del suelo para captar nitrógeno y otros nutrientes esenciales. Esto nos permite mitigar los efectos del cambio climático y mantener un viñedo sano y productivo, siempre con respeto por el medio ambiente.
No utilizamos fertilizantes minerales.
Control biológico de plagas
Nuestra lucha contra las plagas es totalmente natural. Mediante el control biológico y el uso de feromonas para provocar la confusión sexual, evitamos la reproducción de los insectos que pueden dañar la uva. Este enfoque propio de la viticultura ecológica elimina la necesidad de pesticidas e insecticidas, garantizando un proceso limpio y con el máximo respeto por el ecosistema.
Selección de variedades tradicionales
Trabajamos con variedades de uva tradicionales del Penedès, las mejor adaptadas a nuestro clima y más resistentes de forma natural a las enfermedades. Esta elección nos permite reducir el uso de tratamientos fitosanitarios y mantener un viñedo sano, equilibrado y respetuoso con el medio ambiente, capaz de producir uvas de gran calidad.